Los argentinos utilizamos la papa para todo tipo de comidas. Inclusive, se pueden comer por sí solas de muchas formas: al horno, fritas, hervidas y mucho más. Por ello, es uno de los alimentos más consumidos en nuestro territorio pero también en todo el planeta.
En medio de ese panorama, este jueves 30 de mayo se está celebrando el Día Mundial de la Papa. Sí, a lo largo y a lo ancho del globo terráqueo se le rinde homenaje a este tubérculo milenario que nunca pasa de moda y que es una fuente inagotable de opciones gastronómicas.
Por primera vez en la historia se celebra el Día Mundial de la Papa. Y se hace para destacar la importancia de dicho tubérculo, considerado como un pilar completamente fundamental en la alimentación global. Esta fecha fue instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre pasado.
Cabe destacar que la papa es originaria de los Andes en Sudamérica pero fue introducida en Europa allá por el siglo XVI. Desde aquel entonces se ha extendido por todo el mundo, transformándose en un cultivo esencial en diversas culturas y economías.
Por otra parte, existen más de 5.000 variedades de papas, muchas de ellas exclusivas de América Latina. A su vez, tienen lugar 150 parientes silvestres que ofrecen una amplia variación genética, por lo que estamos en presencia de un abanico realmente amplio.
La papa fue cultivada por las civilizaciones precolombinas desde hace miles de años y su desembarco en el continente europeo permitió una expansión global extremadamente veloz para aquella época.
De hecho, en la actualidad, la papa es uno de los cultivos más importantes en todos los países. Bajo esa órbita, la ONU indica que aproximadamente dos tercios de la población mundial consumen papas como alimento básico, ya que es un alimento resistente a la sequía, al frío y a las tierras áridas.
