Debido a la invasión rusa, en febrero de 2022, el niño de 18 años se refugió en un subsuelo de Kiev junto a ocho personas. Ahí mismo culminó sus estudios y perfeccionó uno de sus inventos. “Era aterrador escuchar los aviones y las explosiones, pero sabía que la educación era la clave para marcar la diferencia”, contó.
Se trata de un dron detector de minas que sirve para rastrillar zonas de difícil acceso. “Quiero aplicar todo lo que aprendí para resolver el problema mundial de las minas terrestres”, declaró el joven. Según un relevamiento, cuando termine la guerra habrá que hacer un trabajo que llevará más de 50 años para quitar todas las bombas de Ucrania.
“El dispositivo que desarrollé se llama Quadcopter Mines Detector. Detecta minas terrestres antipersonal y antivehículo, y transmite las coordenadas al operador con un margen de centímetros. Puede detectarlas sin activarlas. La idea se me ocurrió por primera vez cuando tenía 9 años y vi noticias sobre la invasión de Rusia a Crimea. En ese momento, resolví hacer lo que pudiera para ayudar a mi país”, dijo el genio.
Su creación llevó a Igor a ser elegido como el mejor estudiante de mundo por el jurado. Además, recibió un premio de 100.000 dólares.
Presencia argentina
Dentro de los 7.000 postulantes de 150 países, estuvo Nicolás Monzón. El estudiante de 25 años, nacido en Quilmes, creó una empresa de software. Monzón llegó a quedar entre los diez primeros.