Este domingo el mundo del fútbol fue testigo de un hecho excepcional que quedará guardado por siempre en los libros de historia. El Bayer Leverkusen, uno de los equipos con más tradición de Alemania, se consagró campeón de la Bundesliga por primera vez desde su fundación en 1904. En el estadio BayArena, el equipo que dirige Xabi Alonso derrotó al Werder Bremen por 5-0 y cortó la hegemonía del Bayern Múnich.
Hacía tiempo que se podía visualizar que los de Renania del Norte-Westfalia alcanzarían la gloria este año, pues el entrenador español logró conformar un equipo excepcional que consiguió resultados a base de buen juego y futbolistas con hambre, entre los cuales se encuentra Exequiel Palacios, quien se convirtió en una pieza fundamental dentro del esquema táctico.
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«Los once de la Compañía», como se los apodan, no solo se convirtieron en un dolor de cabeza para los clubes alemanes por hacerlos sufrir goleadas jornada tras jornada, sino que también lo consiguieron por hacerse literalmente invencibles. Entre el torneo local, la copa nacional y la Europa League, el Leverkusen registra 43 partidos invicto. Además, en 29 encuentros disputados en el campeonato, cosecharon 25 victorias y cuatro empates con 74 goles a favor y solo 19 en contra.
Como la diferencia de puntos con el Múnich era más que abundante, hoy era el día en que los de Leverkusen podían cortar con esa racha increíble. Finalmente, con todos sus hinchas en las tribunas, pudieron sellar el cuento con un final más que feliz.
El primer tiempo finalizó con un solo tanto de ventaja, por lo que la lluvia de goles se hizo presente recién en el complemento. Sin dudas, el hombre más destacado del duelo fue Florian Wirtz, quien empezó desde el banco y marcó un hat-trick de todos los colores.
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Por su parte, Palacios, que fue titular a lo largo de la temporada, hoy solo disputó los últimos 15 minutos. Sin embargo, fue tiempo suficiente para que se anote en las estadísticas con una gran asistencia de campo a campo para el 4-0.
Además de celebrar esta noche un título histórico en la ciudad con todo el público presente, quien invadió la cancha antes de que el arbitro pite el final del partido, Xabi Alonso y sus soldados empezarán a planear la revancha de los cuartos de final ante West Ham por la Europa League que tendrá lugar el próximo jueves, ya que puede ser una chance concreta de levantar otro trofeo.
