La Clínica Mayo, de Minnesota, logró un gran avance en el tratamiento de las enfermedades cardíacas. Con la idea de aumentar el flujo de sangre del paciente, se perfeccionó un nuevo stent con forma de reloj de arena, lo que revolucionaría las técnicas en los centros médicos.
Este aparato tiene como fin neutralizar el estado de las personas con enfermedades microvasculares (dificultades en el torrente sanguíneo en los pequeños vasos del corazón).
“La angina de pecho es el dolor o malestar causado cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente sangre rica en oxígeno”, indica el comunicado de la Asociación Americana del Corazón que se publicó en la Journal of the American College of Cardiology: Cardiovascular Interventions.
“Puede sentirse como una presión o un apretón en el pecho. La molestia también puede ocurrir en los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula, el abdomen o la espalda. El dolor de la angina puede incluso sentirse como indigestión”, agrega la descripción sobre la patología.
El nuevo stent, con su diseño único de reloj de arena apretado en el medio, restaura el flujo sanguíneo a los pequeños vasos sanguíneos, según confirmaron los especialistas. El método, ya fue apuntado por grandes centros médicos del mundo.
En un ensayo clínico en el que participaron 30 pacientes con enfermedad microvascular y angina de pecho, más de tres cuartas partes de los pacientes experimentaron mejoras significativas en su vida diaria tras recibir el stent, según el equipo de la clínica Mayo.