La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), aprobó un anticuerpo monoclonal dirigido a pacientes con cáncer de pulmón. De ahora en más, con terapias dirigidas, se puede reducir la enfermedad y el riesgo de muerte. Según explicaron, los tumores tienen una especia de DNI, a partir de cada lectura, se puede tratar la enfermedad de manera eficaz.
La patología sigue siendo uno de los males más letales en nuestro país, con más de 12.000 casos nuevos cada año. Pero los avances en medicina de precisión están modificando el enfoque clínico: hoy es posible analizar las mutaciones del tumor para atacarlo de forma específica, con mayor eficacia y menor impacto en las células sanas.

El nuevo anticuerpo premite conseguir un registro único de cada tumor y avanzar en la lucha contra el cáncer.
La aprobación local del procedimiento incluye su uso como primera línea de tratamiento en combinación con quimioterapia para pacientes que los expertos clasifican como portadores de cánceres con mutaciones de inserción en el exón 20 del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), y también como segunda línea para quienes presentan mutaciones comunes en EGFR y ya fueron tratados con inhibidores de tirosina kinasa (TKLS).
El estudio “Papillon” mostró una reducción del 60% en el riesgo de progresión o muerte al combinar “amivantamab” con quimioterapia frente a la quimioterapia sola. En tanto, el estudio “Mariposa-2” registró una reducción del 52% en el mismo indicador para pacientes con progresión tras TKLS.

Los distintos estudios permiten realizar un planeamiento casi certero de cada tratamiento.
Este tipo de estudio no solo muestra que la enfermedad no progresa, sino que “aporta datos concretos de sobrevida. Eso no es frecuente en oncología, y da un respaldo enorme a la innovación”, según explicaron los especialistas.