Luego de un fin de semana difícil producto del fallecimiento de su abuelo y las intensas lluvias que azotaron las tierras brasileñas, Franco Colapinto chocó y debió abandonar en el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1.
Una de las principales atracciones del fin de semana fueron los fanáticos argentinos. Se calcula que unos 15.000 compatriotas fueron a alentar a Franco en su quinta carrera en la Fórmula 1. El sábado hicieron un banderazo en el centro de San Pablo y en el autódromo no pasaron inadvertidos por sus cánticos y sus banderas.
Si bien el piloto argentino largó 16° luego de una accidentada clasificación, pudo avanzar posiciones a base de esfuerzo y criterio. A pesar de que superó a Lewis Hamilton en la vuelta 12 con una maniobra que levantó al público y lo dejó decimosegundo, el pilarense perdió posiciones e ingresó a los boxes en el giro 27. Lamentablemente para él y el equipo Williams, en la 32 sufrió un duro golpe que frenó la carrera y lo hizo abandonar por primera vez desde que inició su camino en la F1.
Con el clima agregando un condimento tan peligroso como extraordinario, el evento continúo su desarrollo con algunos choques, como los de Nico Hülkenberg y Carlos Sainz Jr., y rendimientos fascinantes, como el del neerlandés Max Verstappen, que empezó 17° y finalizó en el primer lugar, demostrando por qué es actualmente el mejor piloto del mundo.
Con los franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly, de Alpine, quedando en el segundo y tercer puesto, respectivamente, y el británico Lando Norris, de McLaren, terminando sexto, el referente de Red Bull estiró la ventaja sobre sus rivales y se afianzó en la punta del campeonato.
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