En la cuarta votación del Cónclave, los 133 cardenales eligieron al nuevo Papa que tomará las riendas tras la muerte de Francisco. Tras la fumata blanca, la gente celebró en Roma y en todo el mundo. Ahora, resta esperar el nombre del Sumo Pontífice.
Las campanas de la Basílica de San Pedro ya resonaron para dar la bienvenida a la elección de la nueva autoridad. La multitud en la plaza principal del Vaticano estalló en aplausos cuando el humo blanco comenzó a salir de la chimenea de la capilla Sixtina.

La Plaza San Pedro lució repleta desde temprano a la espera del Cónclave. Con la fumata blanca, arrancaron los festejos.
El cardenal de origen francés Dominique Mamberti, de 73 años, fue designado para pronunciar el tradicional anuncio «¡Habemus Papam!» una vez que los cardenales electores reunidos en el Vaticano concluyan con todos los actos protocolares.
En el acto formal, realizará dos preguntas. La primera: “¿Aceptas tu elección canónica como sumo pontífice?”. Y a continuación: “¿Con qué nombre deseas ser llamado?”.
La elección del nombre de un Papa puede dar una pista de la dirección que puede tomar su papado. El difunto papa Francisco eligió su nombre en honor a Francisco de Asís, el santo italiano que renunció a la riqueza de su familia y defendió a los pobres. Fue el primer papa en elegir Francisco como su nombre. ¿Cuál será el próximo seudónimo?