La advertencia del hombre fue atendida por un grupo de arqueólogos y el resultado sorprendió a todos los habitantes del pueblo. Tras varias excavaciones en un terreno, arqueólogos encontraron grabado parte del poema Las Geórgicas del italiano Virgilio en una jarra de aceite antiguo.
El descubrimiento llegó al Journal of Roman Archeology de la Universidad de Cambridge. Se cree que los textos del poeta se utilizaban para enseñar a leer a los niños. Si bien La Eneida es el libro más famoso del autor, los investigadores determinaron que el grabado, dedicado a la agricultura y la vida en el campo “no resulta descabellado, máxime cuando está constatada la presencia notable de niños en los talleres de tejas galo-romanas, aunque no está demostrado si colaboraban en ciertas tareas o sólo pululaban por el alfar».
“La autoría y la verdadera intención del que lo escribió son difíciles de determinar, pero todos los indicios nos dirigen hacia alguien que no deseaba que se viese, ya que fue inscrito en la parte inferior del ánfora”, explicó Iván González Tobar, doctor de la Universidad de Córdoba.
También sostuvieron la teoría de que el trazado fue realizado por un adulto, en plena clase de lectura. Eso sí, contrasta con la versión clásica dominante hasta el momento que indicaba que las zonas rurales estaban aisladas del resto del mundo y suponía que las comunidades estaban alfabetizadas.