El arquitecto puso en marcha un sistema que es elogiado en toda la provincia de Neuquén gracias a las donaciones de clientes, inversores y proveedores. En total, el Grupo Pauta ya entregó 17 viviendas y sigue proyectando. El modelo solidario ya fue replicado en varios puntos del país.
“A mí me va muy bien. Tengo un trabajo muy bueno y con eso tengo mi casa, como la tienen los arquitectos e inversores con los que trabajamos. Pero si no fuera por los albañiles, yo no tendría trabajo. Un día me di cuenta de que ellos eran los únicos en la cadena que no tenían su casa y me empezó a desvelar la idea de solucionarlo”, contó Boix, quién asoció a su empresa al plan “Construyendo Juntos”. La iniciativa busca que la red de albañiles, electricistas, pintores y herreros que trabajan con la empresa accedan a su propia vivienda. Para eso, se vale de un proceso de construcción colaborativa y de una red virtuosa de clientes, inversores y proveedores que la financian.
Todos los obreros que integran el proyecto cumplieron con un requisito indispensable, más allá de la obvia condición de trabajar para alguno de los contratistas de la constructora. Su inclusión estuvo avalada por toda la cadena de mando con la que trabajan: jefes directos, capataces e, incluso, contratistas, en base a su buen desempeño laboral.
Hacer realidad el sueño de la casa propia de quienes trabajan haciendo realidad el sueño de la casa propia de otros también genera mejores vínculos a nivel laboral. “Antes, yo iba a una obra y había mil barreras entre los obreros y yo. Eso cambió por completo. Además, notás mayor compromiso de parte de todos, de los beneficiarios y del resto”, explicó Christian, quien ahora suele estar invitado a todos los eventos familiares del grupo.
Luego de la movida, llegaron llamados desde todos los puntos del país. Por ejemplo: la dueña de una casa de sanitarios se enteró que a algunos de sus empleados no tenía agua caliente y solucionó el problema donando elementos.
“Todos estamos en condiciones de facilitarle la vida a alguien. De acercarle ese bien que vendemos o ese servicio que ofrecemos a la persona que lo necesita y no lo puede pagar. Si todos diéramos un paso, el mundo sería infinitamente más justo. Sería un mundo mejor”, cerró el emprendedor solidario.