Este domingo, en el marco de la continuidad de la novena fecha de la presente edición de La Liga de España, Girona se encontró frente a frente con Athletic Club de Bilbao con el Estadio Municipal de Montilivi como escenario.
En ese contexto, los anfitriones terminaron diseñando una agónica y emocionante victoria por 2-1 para desatar la alegría de todos y cada uno de los aficionados que dieron el presente en el estadio y también de los que se quedaron en sus hogares.
El colombiano Yaser Asprilla abrió la cuenta para Girona, mientras que Oihan Sancet empató transitoriamente para los vascos. Luego, en el noveno minuto de adición de la etapa complementaria, el uruguayo Christian Stuani le dio el triunfo al local.
Sin embargo, la gran figura de Girona y del partido no fue ninguno de ellos sino el argentino Paulo Gazzaniga, quien se despachó con la detención de nada más ni nada menos que tres penales para transformarse en héroe.
En primera instancia, Gazzaniga, de 32 años de edad, se encontró con Alex Berenguer. Allí fue cuando el nacido en Murphy, provincia de Santa Fe, se lanzó hacia su izquierda para hacerse gigante y contener el disparo del español.
Más tarde, ante otra pena máxima, Iñaki Williams fue el encargado de disparar desde los doce pasos. Y Gazzaniga, de pasado en Gillingham, Southampton, Rayo Vallecano, Tottenham Hotspur, Elche y Fulham, detuvo con sus piernas.
De todos modos, las autoridades sancionaron que Gazzaniga se adelantó. Por ello, el penal volvió a repetirse y se cambió el ejecutante: Ander Herrera se hizo cargo pero se encontró con la gran figura del arquero, que contuvo con sus pies.