Una imponente imagen de la Virgen del Valle se alza a unos kilómetros de la localidad de El Rodeo, en Catamarca. La construcción, llevada a cabo por un empresario local, no sólo es una muestra de fe y devoción, sino que también aporta un incentivo turístico al lugar.
Ubicada sobre la Ruta Provincial Nº 4, tras su inauguración durante el pasado fin de semana, se convirtió en la escultura más alta del continente. Con 52,42 metros de altura, supera a icónicas construcciones como el Cristo Redentor de Brasil, que mide 38 metros, o la Estatua de la Libertad, en los Estados Unidos, con sus 46 metros de altura.
El impulsor del proyecto, Walter D’Agostini, aseguró que buscaban “hacer algo que le sirva a la comunidad local y que tenga un fuerte atractivo turístico”, para que los devotos puedan “disfrutar y compartir un momento con la imagen». Si bien no quiso referirse al costo de la obra, sí aseguró que “el esfuerzo y el sacrificio que se le puso fue muy grande”.
El empresario contó que sus padres emigraron de Europa por la Segunda Guerra y, a pesar de no saber el idioma, fueron rápidamente acogidos por la comunidad. A raíz de eso, su madre se hizo devota de la Virgen del Valle y en agradecimiento siempre les inculcaba que hagan “cosas en beneficio de la sociedad”, lo que llevó a D’Agostini a realizar esta obra para los fieles.
La Virgen más alta del mundo
Pensada para el turismo religioso, la efigie cuenta en su interior con una capilla, donde los devotos podrán rezar. También fue construido un bar al lado de la base, puestos sanitarios, y un mirador de 360 grados desde el cual pueden verse los pueblos cercanos.
Para llegar a la monumental construcción, equivalente por su tamaño a un edificio de 11 pisos, es necesario contratar un servicio de combis, con precios que varían desde los $5.000 a los $20.000, con precios diferenciales para niños y jubilados, turistas catamarqueños, argentinos y extranjeros.
El recorrido, denominado “camino de la fe”, también puede realizarse a pie. Esta opción, gratuita, requiere caminar aproximadamente 6 kilómetros en subida, desde el punto partido en cercanías a la Ruta 4.
Casualmente, o no tanto, la Virgen del Valle es considerada patrona nacional del turismo, al punto de que desde 2019 también fue declarada como protectora de la Feria Internacional del Turismo de Latinoamérica, la más grande del sector en toda la región.