Ad Palmen, un empresario de Dordrecht, le dio vuelo a uno de sus pasiones, los autos. Así los fue coleccionando, uno por uno, durante 40 años. Debido a sus problemas de salud, decidió vender su colección a la concesionaria Gallery Aaldering, que se encargará de subastar a los ejemplares. Y hablamos de Ferrari, Alfa Romeo, Aston Martin, Maserati, Facel Vegas y BMW.
La flota se destaca por contar con una variedad de modelos, algo que no es muy común entre los coleccionistas. Los autos fueron conservados en almacenes y en una iglesia abandonada.
«Estos autos están en muy buen estado y son inmensamente diversos. Lo que se ve a menudo es que la gente se centra en una marca cuando colecciona autos como Mercedes Benz, Jaguar o BMW. El Sr. Palmen no coleccionaba sólo coches caros o exclusivos, compraba todo lo que le parecía bonito”, dijo Carlo Te Lintelo, encargado de marketing de Gallery.
«Esta colección de hallazgos es realmente una oportunidad única para que los entusiastas y coleccionistas de autos de todo el mundo amplíen su colección», afirmaron desde la empresa que negociará los baluartes. Por parte de Classic Car, la otra concesionaria que comercializará los automóviles, afirmaron que el valor de todo el parque automotor es incalculable, pero se estima que ahí adentro hay “varios millones de euros”.