La inteligencia artificial transita a la velocidad de la luz. Los cambios y desarrollos son constantes en todos los sentidos. En esta oportunidad, se logró que los robots puedan interpretar y percibir la sensación de suavidad que sentimos todos. El avance va a impactar de manera positiva en la medicina.
En la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), investigadores desarrollaron un dispositivo robótico que comprende y reproduce la percepción de suavidad de diversos materiales reales, un avance inédito en este campo que podría aplicarse para distintos usos de la medicina o la ciencia.
El dispositivo, llamado SORI (por las siglas en inglés de “interfaz de renderizado de suavidad”), busca llenar así muchos vacíos en sectores donde la sensación de suavidad es crítica, desde la exploración de las profundidades marinas hasta la cirugía asistida por robots.
La investigación tomó como base los parámetros de suavidad de dos voluntarios. Como cada persona posee distintas formas de los dedos, se logró que el robot pueda distinguir elementos primarios de la suavidad: las señales cutáneas (que impacta e la yema del dedo) y las cinestésicas (retroalimentación sobre la cantidad de fuerza aplicada).
Gracias a eso, «Sori» pudo recrear la suavidad de una variedad de materiales reales como la carne o el salmón, además de poder imitar atributos tanto suaves como firmes de materiales e incluso reproducir la sensación de un corazón que late.
Lo más importante del avance tiene que ver con el aporte de la herramienta a la medicina a futuro, ya que se estima que esta interfaz pueda detectar tumores y brindar información precisas para los cirujanos. También podrá utilizarse en la exploración del espacio y la agricultura asistida de robots para la cosecha de frutas y verduras.