John McFall es dueño de una historia resiliente y multifacética. Ya que a sus 19 años, tras un accidente de tránsito, perdió su pierna derecha. Sin embargo, aquella circunstancia no lo imposibilitó de plantearse nuevos objetivos. Con el tiempo se transformó en un atleta paralímpico que alzó la medalla de bronce en Beijing 2008. A su vez, el británico se graduó en Medicina y Cirugía. Y como si fuera poco, John sigue rompiendo barreras y se puede convertir en el primer astronauta con una discapacidad física en viajar al espacio.
McFall, a los 19 años, sufrió un accidente con su moto y perdió su pierna derecha. Aunque, este suceso no lo limitó y siguió adelante, sobrepasó escollos y se volvió un símbolo de superación. En la actualidad, el británico de 43 años, se encuentra en medio de una serie de estudios desarrollados por la Agencia Europea Espacial (ESA, por su siglas en inglés) llamados “Fly!”. Estos exámenes serán determinantes para la carrera de John como astronauta, hasta el momento, los resultados son positivos.
Experiencia en la Agencia Espacial y los entrenamientos
En noviembre de 2022, John McFall fue elegido como candidato a futuras misiones espaciales de la agencia, lo que marcó un suceso significativo. Desde aquel entonces, el ex atleta paralímpico trabaja con diseñadores e ingenieros en adaptaciones a la infraestructura necesaria para trabajar y vivir en el espacio.
Debido a que en condiciones de microgravedad, como las de la Estación Espacial Internacional (EEI), necesita acoplamientos. De este modo, el médico prueba diferentes prótesis para su pierna y de esa manera, tratar de encontrar la exacta que le permita mantenerse activo y en forma en el espacio, lo que es vital para conservar la masa muscular.
Los estudios que la ESA le realiza a McFall son extremos. Ya que el británico debe someterse a la fuerza G (la fuerza de gravedad) dentro de una centrifugadora. Debido a que se asemeja bastante a las condiciones del lanzamiento y reingreso de una nave espacial. Este tipo de entrenamientos es de suma importancia para determinar qué efectos causan en la pierna amputada y McFall lo lleva adelante con fortaleza. Cabe destacar que por momentos alcanza a ensayar con una fuerza de 6 G (de las más potentes).
Por su parte, Maybritt Kuypers, encargado de la ESA de la supervisión de los ejercicios, manifestó: “El astronauta está básicamente tumbado boca arriba en una especie de posición sentada, por lo que esto influye en el flujo sanguíneo, también en la pierna. Teníamos la curiosidad por ver cómo lo afectaría eso, pero todo resultó muy bien”.
A su vez, el médico británico también realizó pruebas en una caminadora antigravedad, que simula las condiciones de ingravidez. Tras ese ejercicio, se dio cuenta que necesita una prótesis más flexible para compensar la disminución de peso y de fuerza sobre su pierna ortopédica. Asimismo, en medio de un vuelo parabólico donde experimentó la ingravidez, descubrió que su prótesis de microprocesador, diseñada para uso diario, precisaba recalibración.
Su etapa como medallista paralímpico
John McFall se profesionalizó en el 2005 y la velocidad fue lo suyo. Tres años después, representó a Reino Unido en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, alcanzó a subirse al podio y se adueñó de la medalla de bronce en la prueba de 100 metros llanos. Sin embargo, consiguió más distinciones. Ya que en el Mundial de Atletismo Adaptado, que se realizó en el 2006, en Assen (Países Bajos), obtuvo la presea de plata, en los 100 metros llanos y se hizo de la medalla de bronce en la categoría de 200 metros.
El británico también se destacó en la medicina
A partir del año 2009, el ex atleta paralímpico se relacionó con la disciplina debido a que comenzó a estudiar y a vincularse laboralmente. John McFall concluyó sus estudios en Medicina y Cirugía en el 2014. Ejerció como especialista en traumatología y ortopedia. Tras ello, se convirtió en miembro del Real Colegio de Cirujanos del Reino Unido. A su vez, fue distinguido por sus contribuciones médicas y en investigación.
John McFall para comenzar su carrera como astronauta debió ponerle pausa a su actividad como profesional de la medicina y se mudó con su esposa y tres hijos a Colonia, Alemania. De este modo, John intenta utilizar su experiencia de astronauta como un ejemplo de inclusión. “Me gusta pensar que ampliará los horizontes y el conocimiento de lo que la gente cree que es capaz de hacer una persona con discapacidad física”, concluyó el ex atleta paralímpico.