“Próximamente, marido y marido”, anunció Josh Cavallo en todas sus cuentas personales. El futbolista australiano, que contó que es homosexual en 2021 y en 2023 festejó con un beso desaforado, sorprendió a todos con su propuesta en el estadio del Adelaide United, donde juega. De rodillas y con un par de anillos, le ofreció matrimonio a su pareja, Leighton Morrell.
Josh agradeció el “apoyo infinito” que el club le brindó desde que decidió hacer pública su orientación sexual y así convertirse en uno de los pocos jugadores en actividad que comunicó que es gay. “Me proporcionaste un espacio seguro en el fútbol, uno que nunca en mis sueños pensé que podría ser posible, y me animaste a vivir cada día de mi vida de forma auténtica. Fue correcto compartir este momento especial en el campo, donde empezó todo”.

Después del «sí», el abrazo y la emoción.
“Soy futbolista y soy gay. De niño, siempre sentí la necesidad de esconderlo porque estaba avergonzado. Avergonzado de que nunca podría hacer lo que amo y ser gay. Esconder lo que realmente soy para perseguir el sueño que siempre soñé de niño. Lo que quiero es jugar al fútbol y ser tratado como los demás. Estoy cansado de tener que rendir al máximo que pueda y a la vez vivir esta doble vida. Es agotador, es algo que no quiero que nadie más experimente”.
Por el lado de su pareja, Morrell también compartió las imágenes en sus redes sociales con otro sentido mensaje. “Mi vida se acaba de poner mucho más brillante, por supuesto que dije que sí”, redactó.

Ambos documentaron la gran noticia en sus redes sociales y mostraron el anillo.
En los últimos años fueron varios los atletas que decidieron “salir del closet”. Entre ellos, el caso más resonante fue el de Tom Daley, el joven clavadista estadounidense que consiguió la medalla de oro en el trampolín de diez metros de saltos sincronizados en Tokio 2020.

Cavallo se comprometió en un lugar donde siempre se sintió cómodo: la cancha del Adelaide.