Hay historias que superan la ficción, escenas que si las viéramos en una película quizá nos parecerían exageradas, anécdotas que inevitablemente quedan en el recuerdo y cuando uno las escucha no puede evitar contarlas al encontrar la ocasión. A Juan Acosta, actor de comedia con más de 30 años de trayectoria, le sale fácil la gracia. Escucharlo hablar ya tienta la risa, y cuando ADN+ y Car One lo invitan a contar acerca de su primer auto, ocurre la coincidencia entre la historia verdadera y la anécdota increíble.
Porque si bien es cierto que uno debe enfrentar los temores y sortear obstáculos, también es cierto que hay algún tipo de límite, o quizá debería haberlo. No es el caso. Y arranca Juan Acosta: “Mi primer auto fue un Honda Accord modelo 1981, en el año 2000. Estaba grabando con Quique Estévanez y un actor con el que compartíamos el trabajo me preguntó si sabía manejar, y la verdad es que no, no sabía. Así que me consultó por qué no daba ese paso, por qué no me animaba, y me dejó pensando”.
Valiente, entonces, Juan Acosta fue a visitar a un conocido. “Me fui a lo de un amigo mío que vendía autos, empecé a mirar y ahí vi el Honda. Nos pusimos de acuerdo y me lo vendió a 100 dólares por mes, muy lindo auto, muy moderno a pesar de tener sus años, con caja de cambios automática”, relata. Hasta ahí todo perfecto, el Honda Accord color bordó modelo 1981.
Hasta que llegó la pregunta: “Sabes manejar?”, le dijo. Y la respuesta: “Yyyyy, sólo de vista”. Las indicaciones fueron pocas, pero aparentemente efectivas: “Vos tenés que mirar por los espejitos de los costados cuando viene alguien, y por el espejito de arriba si viene alguno de atrás. Vos dale para adelante que los demás se van a ocupar de esquivarte”. Y así fue, Juan Acosta se subió por primera vez a un auto, a su primer auto, y salió al volante desde la concesionaria.
“Salí manejando de ese lugar y hoy, 23 años después, nunca choqué ni nada, la caja automática la verdad que me ayudó mucho”, cuenta con sonrisa automática, también. A veces hay que tomar decisiones, fuertes decisiones.
Juan Acosta tuvo suerte con los autos, sino que lo demuestren los hechos: “Lo tuve unos años al Honda Accord hasta que me gané un auto en lo de Susana Giménez, era un Ticco y como no entraba me dieron el dinero, así que con esa plata y la venta del Accord me compré un Alfa Romeo año 2000”. Pero no es todo. “Mirá lo que es mi historia con los autos que años después me volví a ganar uno, esta vez en lo de Nicolas Repetto, (en Sábado Bus) el recordado día que el eterno Pappo se peleó con DJ Dero”.