La Semana Santa, la festividad más importante para la religión católica, ya dio inicio y hoy se celebra el Jueves Santo, fecha en la que se evoca la última cena de Jesús.
Durante esa reunión, Jesucristo dijo: “Hagan esto en conmemoración mía”, festejando a todos los valientes que dijeron “sí”. Además, con el gesto del lavatorio de pies, la Iglesia celebra a todos aquellos que dedican su vida a servir de manera humilde y extraordinaria a los demás.
Según la narración de los Evangelios, Jesús se reunió con los doce apóstoles para despedirse de todos ellos antes de su muerte, la cual él ya preveía. Además, durante la cena les anunció la traición de uno de ellos, dando a entender que se trataba de Judas Iscariote.

El Papa Francisco y el lavatorio de pies, uno de las costumbres asociadas al Jueves Santo.
El viernes se considera un día de penitencia, debido a que se recuerda el día en que Jesús fue acusado de blasfemo frente a Poncio Pilatos, la máxima autoridad romana.
Ese día se realiza en todo el mundo el Vía Crucis, que emula el camino de Jesús hacia la cruz, luego de ser condenado a morir en el juicio del Sanedrín. Durante este evento se realizan diferentes paradas para recordar el sufrimiento de Jesús. Esto incluye sus tres caídas, el encuentro con María, el despojo de sus vestiduras, el momento en que fue clavado en la cruz, y su muerte.
El sábado es la jornada anterior a la Pascua. Es el momento de la historia que va de la muerte a la resurrección de Jesús. También es un día de esperanza al recordar la promesa que había hecho Jesús: “Al tercer día resucitaré de entre los muertos”.

El Vía Crucis, que recorre el largo camino de Jesús, es representado en todo el mundo.
El significado de Pascua es el paso de Cristo de la muerte a la vida y su paso final a la eternidad y gloria. También marca el final del período de penitencia de 40 días llamado Cuaresma.