Valga la redundancia, mejor que nunca: Tiziano Casella Gaona la luchó de abajo. Ante los altos costos, el deportista hizo de todo para poder costearse su viaje a Japón para participar de la Copa del Mundo Junior de taekwondo.
Desde chico, se inclinó por la disciplina. Así comenzó a destacarse en la zona oeste y forjó sus bases en el deporte. Su gran objetivo, el mundial, parecía muy lejano…
Pero el chico y su familia no se quedaron de brazos cruzados, empezaron a organizar rifas y vendieron latas. Comenzaron ofreciendo una bicicleta y una cena para dos personas.
Tiziano, en una de sus prácticas para llegar óptimo al mundial.
Unos amigos de la familia que trabajan en un bar les dieron la idea de empezar a juntar latas para venderlas. Fue así como una vez por semana empezaron a ir al local a recolectarlas y también a levantar todas las que se encontraban por la calle. Los vecinos y los clientes de su papá, que es chofer de una aplicación, también se sumaron a la misión.
Tiziano, quien va a competir en las categorías de Kata (formas de defensa y ataque) y Bo (armas) en el Mundial que arrancará el 8 de agosto , no solo entrena en una escuela de Karate-Do de San Antonio de Padua, sino que también trabaja con un preparador físico para llegar de la mejor manera a la competencia.
Uno de los pasajeros de su padre publicó el volante con los datos para dar una mano.
“Mis amigos y mis profesores me preguntan todo el tiempo cosas del viaje y cómo va la preparación. Están muy felices por esta oportunidad que tengo”, resaltó el chico.
Y, aún emocionado por toda la ayuda desinteresada que recibió para lograr el objetivo, sostuvo: “Voy a cumplir mi sueño de representar al país y de dejarlo lo más alto posible”.
