Hay gestos y actitudes humanas que tienen mucho más valor que un anillo de la NBA y los millones de dólares que ganan las estrellas del básquetbol. La increíble historia que vivió el argentino Felipe Velázquez con Jimmy Butler, figura de Miami Heat, es otra confirmación de que existen deportistas de primer nivel que fuera de las canchas, en este caso, son aún más grandes e importantes que cuando compiten. Porque los momentos que pasó este niño de 12 años junto a su ídolo superaron hasta el más ambicioso de sus sueños.
La familia Velázquez llegó hasta el estadio FTX Arena para presenciar el partido entre Miami Heat y Boston Celtics con un cartel escrito en inglés que decía: «Jimmy, viajé más de 4405 millas para verte jugar, ¿podremos hacer una foto o tomar café?». Sin embargo, ese día el escolta no solamente no formó parte del equipo sino que ni siquiera estaba presente porque se había quedado en su casa. Toda la ilusión de Felipe se derrumbó cuando se enteró de esa noticia, aunque en ese instante comenzó la experiencia más maravillosa que jamás llegó a imaginar.
Como relata su hermana mayor Zoe en X (en Twitter), como la ubicación de ellos en el estadio era tan lejana que Jimmy nunca llegaría a ver el cartel, intentaron bajar «preguntándoles a todos los guardias» si les permitían llegar lo más cerca posible del campo de juego para lograr el objetivo que captar la atención de la figura de los Heat. Las cámaras de TNT captaron en vivo la escena en la que el nene se entera que Butler no jugaría y su impactante reacción. Esas imágenes de la transmisión oficial del partido se hicieron virales de inmediato y apareció la magia…
«Cuando me doy cuenta, gente del staff del Heat se estaba comunicando conmigo porque habían visto el video. Lo que procedió a llevarnos a la cancha en el entretiempo para darnos en vivo regalos que había mandado Jimmy desde su casa!!», cuenta Zoe Velázquez, en lo que fue apenas el comienzo de esta emotiva y fastástica historia. El siguiente capítulo fue cuando ubicaron a ella y a Felipe en dos butacas de la cuarta fila del FTX Arena. «Terminando de ver el partido se me acerca alguien y me pregunta si nosotros éramos los del video. Era el representante de Jimmy (tipazo), que procede a decirme que Jimmy nos quería conocer», recuerda Zoe.
El 24 de enero ya había quedado en el corazón y en cada una de las células de toda la familia Velázquez. Pero habría más. Mucho más. «La mañana del 25 nos pasan a buscar y nos llevan al estadio». Ahí se dio el momento tan esperado: Felipe conoció a Jimmy Butler, lo pudo saludar y sacarme fotos con su ídolo. Parecía el final, pero el propio astro de la NBA se encargó de extender el sueño del pibe de Feli. «Jimmy nos pregunta si nos podíamos quedar a ver su próximo partido (era el 27), pero nosotros nos volvíamos el 26», relata Zoe en el mismo tuit en el que agrega que Butler realizó todas las gestiones «para que nos quedemos a verlo».
Y así fue. Felipe vio Miami Heat-Orlando Magic en primera fila junto a su hermana Zoe y Butler hasta le dedicaba alguno de sus tantos al niño. Más tarde, los llevó al vestuario, donde ambos presenciaron la charla del coach Erik Spoelstra post partido y todos los jugadores cantaron por «Argentina» con el pequeño Velázquez, a quien Jimmy ya le había regalado un par de zapatillas y una camiseta firmadas, y él se había quedado con una bandera de nuestro país como recuerdo y amuleto.
Después de todo eso, llegó la mayor de las sorpresas, el mejor regalo de todos para Felipe y toda su familia. «NOS INVITÓ A CENAR CON ÉL. No les puedo explicar el interés genuino que tenía el tipo en conocer a Feli. Era realmente irreal estar hablando de NBA mientras comía con un jugador NBA», cuenta Zoe, la improvisada traductora durante este encuentro íntimo que finalizó con Jimmy Butler comprando un skate para Feli y otro para él. «Fue la mejor experiencia de nuestras vidas y no me voy a cansar de agradecerle a todos los que tuvieron algo que ver. El Heat se portó súper bien, el coach, los jugadores. Y a Jimmy más que nada, que se notó que le salió de adentro», fue el cierre del hilo de Zoe, quien calificó a Butler como «el mejor tipo de este planeta».