La escalera flotante, la nueva atracción mundial de Noruega

El puente está ubicado en el Monte Hoven: tiene 40 metros de largo y 120 escalones en un ángulo de 45 grados. Además, se ofrecen varios servicios.

Por Jonatan Pedernera

Jun 7, 2024

Aquellos que se atreven, logran verdaderos fondos de pantalla. Claro, para eso deben subirse a la nueva escalera flotante “Stigull”, ubicada a 800 metros de altura sobre Nordfjorden, en el pueblo de Loen. Acá, los detalles de esta nueva obra monumental.

La escalera flotante es la última adición a la cada vez más popular escena de aventureros y escaladores en Loen. Forma parte de la extensa ruta de escalada Vía Ferrata del pueblo. Esta vía, que en italiano significa “camino de hierro”, utiliza cables de acero y escaleras fijas para ayudar a los escaladores en su ascenso.

Los primeros aventureros se animaron a la escalera flotante.

Puede ser abordada solo por escaladores que ya hayan comenzado su ascenso en la Vía Ferrata hacia la cima del Monte Hoven, que alcanza unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Esto garantiza que los aventureros ya estarán bastante altos cuando comiencen a enfrentarse a este desafiante tramo.

Además, en la cima del Monte Hoven, los visitantes encuentran un restaurante donde pueden descansar y disfrutar de un buen plato comida. También pueden tener acceso a un teleférico que los llevará de regreso al nivel del suelo en solo cinco minutos.

“Esta es una experiencia llena de aventuras para todos los entusiastas de la escalada. La escalera tiene un nivel de dificultad relativamente bajo, pero se siente muy aireada, por lo que la sensación de logro es excelente al subir esta etapa. En realidad, parece como si la gente estuviera flotando en el aire”, dijo Per Helge Bo, director de Operaciones del lugar.

Esta panorámica ofrece Loen en lo más alto del pueblo.

 

Además, en el lugar se ofrecen más atracciones: viajes en kayak, stand up paddle y una impresionante tirolesa que vuela sobre el desfiladero de Tungejolet. La tirolesa y el puente colgante “Gjolmunne” de Loen están situados a una altitud de 1.000 metros sobre el fiordo y a solo cinco minutos a pie de Loen Skylift, uno de los teleféricos más empinados del mundo. Se suma a “La mano de buda”, otra de las escaleras flotantes reconocidas, ubicada en Guangdong, China.

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