Carlos Pascual ha dejado una huella inolvidable en la historia de la Selección Argentina porque fue el hincha más icónico del equipo nacional por haber estado presente en 13 Mundialies y hacerse famoso con su emblemático bombo. Se trata de «El Tula», como se reconoce en todo el mundo al hombre que falleció este miércoles a los 83 años luego de haber pasado sus últimos días internado en el Sanatorio de la Trinidad Mitre, en la Ciudad de Buenos Aires, debido a que padecía un cáncer de pulmón.
El Tula empezó a tomar popularidad en la tribuna de Rosario Central, el club de sus amores por herencia de su padre, aunque la figura de este particular fanático del fútbol quedó plenamente identificado con la Selección y su momento top fue cuando apareció en los Premios The Best en representación de todos los hinchas argentinos, el 27 de febrero de 2023 en París, y tuvo el privilegio de recibir el galardón y de protagonizar una escena que se volvió viral. «Como argentino estoy muy contento porque nos llevamos todos los premios. El Dibu, Scaloni, Messi… Y ahora yo como hincha», dijo, emocionado, mientras disfrutaba de su trofeo.
El inicio del personaje con el bombo
«Un día se dio cuenta de que en la hinchada de Central había una persona que había dejado de tocar el bombo y él se ofreció a hacerlo porque le llamaba mucho la atención y se lo entregaron», contó el hijo de Tula hace algunos años en TN. Ese hecho, que se produjo en los primeros años de la década del 70, fue el comienzo de una pasión que lo acompañó por el resto de vida y lo que llevó a recorrer el mundo como fana de la Selección.
Un símbolo del peronismo
Más allá de ese comienzo eventual que cambió para siempre el destino de Carlos Pascual, la identificación de Tula con Juan Domingo Perón generó que el ex presidente de la Nación le regalara el bombo que desde ese momento se convirtió en otra parte de cuerpo y que tuvo exposición mundial a partir de Alemania 74. «El primero que entró con un bombo en un campeonato mundial soy yo. Hice reportajes, salí en los diarios más famosos y cuatro años después, en el 78, todo el mundo copió mi bombo. Fue un orgullo para mí», contó Tula en aquel entonces.
Por supuesto que otro de los mayores orgullos de Tula fue haber disfrutado desde las tribunas los tres títulos de Argentina en la Copa del Mundo. En la tercera, de Qatar 2022, necesitó la ayuda de una silla de ruedas para movilizarse porque ya estaba pasando un momento delicado con su salud. Justamente, el hombre que lo ayudó a asistir a todos los partidos de la Selección fue un hincha ruso que había conocido en el Mundial 2018 en ese país.