A fines del año 2018, Alejandro Muñoz, un argentino oriundo de la provincia de Córdoba, llevó a cabo un viaje por vacaciones a la bella nación de Cuba. Allí conoció a un grupo de chicas rusas y quedó completamente cautivado por una de ellas. Entonces, eso marcaría un antes y un después en su vida.
A partir de ahí, Alejandro empezó a repetir, dentro de su círculo íntimo, que quería tener una novia rusa. Por ende, se propuso viajar a ese país, aunque la llegada de la pandemia le jugó una mala pasada. Sin embargo, él no se rindió y comenzó a darle rienda suelta a su deseo por intermedio de la virtualidad.
«Encontré una página que se llamaba Russian Cupid y me pareció bastante seria. Para loguearte tenías que validar tus datos con el pasaporte y pagar una membresía mensual. Esa plataforma te permitía contactar a chicas de distintos países de Europa Oriental como Ucrania, Bielorrusia y Rusia, entre otros», comenzó señalando Alejandro en diálogo con Infobae.
«Todos me decían que era un tarado, que cómo iba a buscar una rusa con la cantidad de mujeres que hay acá en Villa María o en Córdoba Capital. Nadie me tenía fe, todos me subestimaron», continuó exteriorizando Alejandro, de 47 años de edad. Sin embargo, terminó demostrándoles a todos que se equivocaban.
Es que, en agosto de 2021, quedó nuevamente flechado por una rusa, aunque esta vez de forma virtual. Era Verónika Anatolievna Garssia, una mujer de 42 años oriunda de Moscú. A partir de allí comenzó a escribirse una historia de amor de esas que llaman la atención de propios y extraños.
Durante seis meses, Alejandro y Verónika intercambiaron mensajes, videollamadas y fotos hasta que ella tomó la decisión de viajar a Argentina para conocerlo. «Ella hablaba en ruso y yo en español. Usábamos el traductor de Google para entendernos. Verónika venía de una separación muy dolorosa y estaba cansada del machismo de los rusos», indicó Alejandro.
Finalmente, la mujer desembarcó el 18 de febrero de 2022. «Conoció mi casa, mi empresa. La llevé a pasear por Carlos Paz, La Cumbrecita, Villa General Belgrano y Córdoba Capital hasta que el 3 de abril pudo regresar a Rusia». Pero volvería en diciembre. Sí, y el 18 de febrero de 2023, un año después de conocerse, contrajeron matrimonio.
«Mis viejos estuvieron toda la ceremonia con cara larga pero ella se la bancó piola. Le dije que si yo me tenía que pelear con mi familia para irme a Rusia por vos, lo hacía. Yo me la jugué y me la sigue jugando», completó Alejandro, que luce completamente enamorado.