Los ensayos de la NASA para explorar las aguas interplanetarias ya comenzaron. Con mini robots, la Agencia Aeroespacial comprobó los distintos comportamientos de los nuevos prototipos creados con la idea de recolectar datos debajo del océano. Además, esperan realizar una prueba oficial para después experimentar en la Tierra.
Los aparatos, conocidos como SWIM (acrónimo en inglés de Sensing With Independent Micro-swimmers), forman parte de un ambicioso proyecto diseñado para buscar signos de vida en los océanos ocultos bajo el hielo de lunas como Europa de Júpiter, una de las principales candidatas a albergar vida en el sistema solar.
El objetivo es llegar hasta los océanos subsuperficiales de estas lunas heladas, explorando entornos hostiles y desconocidos donde el agua líquida, ingrediente esencial para la vida.
Según detalló la NASA en un comunicado, durante las pruebas realizadas en septiembre de 2024 en una piscina de 23 metros en Caltech, los robots demostraron su capacidad para maniobrar, mantener el curso y ejecutar patrones de exploración, cubriendo áreas de forma eficiente.
El prototipo más reciente, hecho de plástico impreso en 3D y equipado con motores comerciales de bajo costo, mide 42 centímetros de largo y pesa 2,3 kilogramos.
Los robots están equipados con un sistema de comunicación acústica inalámbrica que les permitirá transmitir datos y coordinarse en formaciones de enjambre. Estas habilidades son esenciales para cubrir grandes volúmenes de agua y recolectar información detallada sobre su entorno.
La investigación no se limita al espacio: en un futuro cercano, estos equipos podrían realizar trabajos científicos en la Tierra, como estudios bajo el hielo polar o exploraciones en aguas profundas.