La vacuna argentina contra el Covid, que lleva el nombre de Arvac “Cecilia Grierson”, ingresó en la última etapa de los ensayos clínicos y es una noticia inédita para la ciencia y la tecnología del país. La fórmula vacunal servirá para inmunizar a la población frente a variantes como Ómicron e incluso se producirá una versión bivariante, con la capacidad de conferir protección a la sociedad local ante más de una variante en simultáneo. De obtener resultados alentadores, serán enviados a Anmat para su aprobación y luego, en una instancia posterior, podría iniciarse su fabricación en serie.
“Haber avanzado en esta fase II/III es un ejemplo de articulación virtuosa entre diferentes instituciones que componen el sistema científico y tecnológico argentino. Además, combina distintos aspectos de investigación básica y aplicada. Es la primera vez que Argentina accede a esta instancia”, dijo Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT), que participó de la comunicación de los avances junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y Fernando Peirano, titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, en el campus de la Universidad Nacional de San Martín. “Tal como ocurrió con los kits de detección del Covid y con los barbijos, si bien las investigaciones de base se originaron en el sector público, el escalamiento de la producción se basa en el apoyo privado y eso también hay que destacarlo”, sostuvo.
La vacuna es diseñada por el equipo de la Universidad Nacional de San Martín que coordina Juliana Cassataro, en conjunto con el Conicet y el Laboratorio Pablo Cassará (una institución con plantas capaces de elaborar 50 millones de dosis). Para su financiamiento, cuenta con el apoyo del MinCyT y de la Agencia. Peirano comentó al respecto: “Nada de esto se puede hacer sin los científicos y sin el conjunto de elementos de gestión que dan sostenibilidad. El Ministerio de Salud y la Anmat han colaborado muchísimo; sin la guía de Carla Vizzotti, de Laura Toledo, directora del Fonarsec, no se hubiera podido escalar la idea y avanzar en los estudios preclínicos”. Y continuó: “Argentina está demostrando que está pudiendo articular sus sistemas: la universidad, los científicos, las empresas, la investigación clínica y la decisión política que hace que todo esto pueda llevarse adelante”.
Además de la Arvac Cecilia Grierson, también hay otras vacunas en carrera que recibieron financiamiento del MinCyT. Son la fórmula monodosis desarrollada por un equipo del Instituto Leloir; la Argenvac, del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata; y un proyecto más del que participan especialistas del Conicet, el INTI, el INTA y el Instituto Leloir.