Luego de varios años de estudios y traducciones, se lanzó la adaptación del clásico de la literatura universal, “El Quijote”, en la Argentina. La editorial “Mil Gotas” fue la encargada de la edición del texto tan singular.
“Historia del Caballero Encantado” es la reversión del texto escrito en 1922. La historia del origen del libro bien podría ser una novela en sí misma. Ocurre que su autor, el escritor chino Lin Shu, descubrió las aventuras del ingenioso hidalgo a través de un método por lo menos peculiar: jamás leyó una línea de la obra cumbre de Miguel de Cervantes y todo su conocimiento se limitó al minucioso relato que le hizo un asistente que sí lo había leído, aunque no en su idioma original sino en una traducción al inglés de aquellos tiempos.
El desenlace de este inusual proceso literario fue un Quijote con características chinas – como gustan calificar hoy – e inocultables reminiscencias de dinastías imperiales, monjes milenarios y refranes orientales. El resultado fue una obra diferente que, queriendo ser igual o al menos parecida al original, circula como un libro autónomo, deliberadamente distinto de las traducciones modernas de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
“No es del todo español, no es del todo chino. Es algo compartido que combina lo chino y lo español como, quizás, ningún otro objeto de cultura”, dijo Diego García, director de la editorial “Mil Gotas”.
La obra consta de 461 páginas y las notas aclaratorias son de la especialista española en literatura, Alicia Relinque. La idea surgió gracias al impulso de Ricardo Puglia, quien en una conferencia sugirió que alguien debería traducir al español la versión del Quijote chino.