Tomás Machuca creció en Rosario, ahí forjó su pasión por el fútbol y a los 22 años decidió apostar por una idea que venía rondando hace rato: fundó “Fenikks”, una pyme que fabrica canilleras ecológicas. Un campeón del mundo ya las probó…
Lautaro Blanco fue el primer futbolista en pedirlas. Después, con el boca a boca, el joven llegó a varios clubes del fútbol argentino y su gran sorpresa llegó con el llamado de los jugadores campeones del mundo. Giovani Lo Celso fue uno de ellos y posó junto a Tomás.
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“Me crié jugando picados por la gaseosa. En la ciudad pasan cosas jodidas, así y todo, puedo llevar a cabo mi empresa. Arrancamos bien de abajo y de a poco fuimos creciendo”, comentó “Tomy”.
Y respecto al trabajo, explicó: “Hacemos canilleras con tapitas que juntamos en la calle. Cuando vendemos un par, regalamos otro como premio por cuidar el medio ambiente”.
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Al momento, ya transformó dos toneladas de residuos en protectores, ayudó a 40 clubes de barrio y recuperó más de 500 kilos de plástico a través de distintas iniciativas.
Hace poco, Sergio Agüero lo invitó a una de las transmisiones por streaming y ahí Machuca confesó que arrancó con esta locura luego de recibir una patada en un picado del barrio: «Como en mi casa no sobraba, armé unas canilleras con el plástico de un balde. Imprimí unas fotos en el cyber y las personalicé. En el club gustó mucho el modelo y ahí no paré más».
¿Otros clientes top? Arturo Vidal y varios jugadores del Colo Colo. También desembarcó en México y hasta subió a un recital de Bizarrap.
