El plan surgió de la idea de Florencia Fernández Prato, experta en neurociencias del deporte y entrenadora de hockey, y María Paz Rodríguez Senese, defensora en el Departamento Judicial de San Isidro. Ambas se conocieron en el CASI y fundaron el proyecto integrativo, el primer programa para llevar el deporte a todas las cárceles de mujeres de Buenos Aires.
La idea principal es la reinserción social a través del hockey. De esta base surgió Las Lobas, el primer equipo de carcelarias que salió a jugar torneos. El nombre salió a partir del tatuaje de una de las referentes.
“La misión es generar una transformación en las mujeres privadas de la libertad a través de un sistema de creencias y valoras hacia sí mismas”, dijo Florencia. Todo arrancó en 2019 de la mano de Rodríguez Senese en la Unidad Penitenciara 46 de San Martín: “Nos presentamos ante las chicas. La mayoría nunca había jugado al hockey, pero después de conocerlo quedaron fascinadas”.
En 2021 el proyecto ganó el premio Fundación AVON y recibió la suma de $ 250.000 con la idea de replicar el plan en barrios populares. Nancy, una integrante del equipo, tomó la posta y armó una escuela de hockey en Morón tras salir en libertad.
Los entrenamientos se realizan los lunes y participan cerca de 80 mujeres. Las sesiones se dan en cuatro pabellones y las entrenadoras van rotando de sector. Ya jugaron contra el Buenos Aires Cricket y el Hurling Club. La idea es seguir sumando desafíos y que cada unidad penitenciaria se sume a la iniciativa.