Cuando hablamos de hormonas, hablamos de mensajeras químicas que son trasnportdas en el torrente sanguíneo para diversas funciones. Pero hay seis en particular, según el especialista sueco David Phillips, que influyen en el bienestar de los humanos.
En primer lugar, está la dopamina, conocida como la hormona de la motivación, la energía y el deseo. Está vinculada al placer y su presencia activa impulsa la creatividad.
Cuando nos sentimos satisfechos con la vida y en armonía, es porque estamos excedidos de serotonina. Este componente está emparentado a la sensación de conformidad.

En el momento del deseo de amor por una persona, se libera oxitocina.
La oxitocina es la “hormona del amor”. Al liberarla, se experimenta una sensación de pertenencia y bienestar. Ayuda a sostener la seguridad emocional.
También existe el cortisol, que prepara al cuerpo para afrontar situaciones difícil mediante la activación de respuestas de lucha, huida o parálisis. Ayuda a evitar el dolor.

Cuando uno realiza actividad física, se liberan endorfinas.
Una de las hormonas más conocidas es la endorfina, el analgésico natural del cuerpo. La misma genera sensaciones de tranquilidad y placer. Se puede estimular con la risa y el ejercicio físico.
Y por último, la tetosterona, potencia el sentido del humor, la creatividad y la confianza. Es clave para tomar decisiones y fortalece la seguridad personal.