A los 10 años, el chico de Tunuyán ingresó al Hospital Notti para darle pelea a la dura enfermedad. Ahí pasó varias jornadas por un tratamiento invasivo y prolongado. Con mucho esfuerzo, pudo superar las dificultades y hoy es el motor de una campaña para ayudar a los chicos que transitan por esa dura situación.
El estudiante de la escuela Julia Silva de Cejas de Vista Flores, empezó a juntar juguetes junto a sus compañeros para la asociación Traspasar, una entidad que brinda a poyo y contención a los niños que llevan a cabo tratamientos oncológicos.
«Me diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. Mi vida en el hospital fue difícil ya que estuve lejos de mi familia y amigos. Además, tuve que ser sometido a un tratamiento muy invasivo y tratar de ser fuerte para soportar los efectos que estos producen”, rememoró Lázaro, quien permaneció durante 10 días en el sector de terapia intensiva.
Las batallas tuvieron recompensa y tras sobrepasar su última quimioterapia, la vida del chico de 15 años dio un vuelco para bien: el próximo 29 de septiembre tendrá el alta definitiva.
“Alguna vez necesité un juguete para tener una sonrisa en la cara y conocí a varios chicos que no podían poseer un chiche nuevo. Ahora que estoy afuera del hospital, quiero contagiar mi entusiasmo para que varias personas se animen a donar para que los niños del sector oncológico del Notti tengan su regalo para el Día del Niño”, sintetizó Manzur.