La fisonomía fue tomando color para Lautaro. Primero empezó con una sillita, después pasó al gazebo y finalmente tuvo premio: ya cuenta con su propia peluquería. Es más, dentro de muy poco atenderá a mujeres.
Lautaro dice que en verano volverá a la playa, como en los comienzos.
“Con lo que ahorré de chico me tiré a estudiar barbería. Así compré mis primeras máquinas. Siempre conté con la cultura del trabajo, algo que me inculcaron mis padres”, cuenta el rosarino de 23 años.
Al principio no fue fácil, pero se las ingenió para salir a la playa La Florida con su cartelito de $ 700 el corte. La pandemia lo complicó, pero no se tiró a menos y se puso a manejar un taxi.
Hasta que se armó con la barbería móvil. “Me fue bárbaro. Era algo llamativo, además, estaba frente al río”, dice emocionado el muchacho. Y claro, con el correr de los días, apareció la chance de tener su propio local. Y sigue pensando en grande, quiere pasar de alquilar a tener lo suyo y a construir su propia casa.
Sueño cumplido. El salón de corte, tal como lo imaginaba.
Los más pedidos
Después de la final ante Francia, los tipos de cortes más solicitados fueron los de Messi y el Dibu Martínez. Pero sin dudas, lo más loco vino de la mano de un cliente de años: “Me propuso irme a Miami a cortar. Primero quiero enfocarme en mi negocio, que recién tiene una semana, y deseo abrir tres más”.
