La visita del mandatario brasileño a Beijing y Abu Dhabi sirvió para concretar acuerdos multimillonarios e inversión entre los países, pero uno de los ejes fue la guerra entre Ucrania y Rusia, desatada desde febrero de 2022.
«Hablé con el jeque (de Emiratos, Mohammed ben Zayed al Nahyan) sobre la el conflicto bélico. También hablé con Xi Jinping, presidente chino, sobre la paz. Creo que estamos encontrando un conjunto de personas que prefiere hablar de paz que de guerra y que tendremos éxito», dijo el presidente sudamericano.
«El presidente ruso, Vladimir Putin, no toma la iniciativa de parar, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tampoco quiere parar. Europa y Estados Unidos siguen contribuyendo a la continuidad de esa guerra. Tenemos que sentarlos en la mesa y decirles ‘ya basta'», exclamó el líder de 77 años.
«Todos saben que hice la propuesta de una especie de G20 para la paz. Cuando se produjo la crisis económica en 2008, creamos rápidamente el G20 para tratar de salvar la economía», enfatizó Lula.
Algunos medios brasileños criticaron la postura del máximo mandatario, ya que con esta postura, Brasil está renunciado a la postura neutra en el conflicto.
El presidente también arremetió contra el dominio del dólar en el comercio mundial y abogó por una nueva moneda para las transacciones entre los países miembros del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Y en plena gira, firmó pactos con China que alcanzan los 50.000 millones de reales y el lazo con Emiratos alcanza una cifra de 12.500 millones en moneda brasilera.