El Manchester City derrotó al Inter de Milán por 1 a 0 y se consagró campeón de la Champions League. La fortuna no estuvo del lado del conjunto italiano, que tuvo las chances más claras pero no pudo convertir. Por otro lado, los ingleses pudieron romper la racha y obtuvieron por primera vez en su historia la competición más importante de Europa.
El primer tiempo fue muy parejo. Aunque a lo largo de los minutos el Inter controló el manejo de la pelota que trató de imponer el City y llevó a cabo con éxito la tarea de bloquear los pases del rival, ninguno de los equipos pudo llegar al área contraria con peligro.
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La situación más clara fue de Erling Haaland a los 27 minutos, que recibió un pase de Kevin De Bruyne y definió al cuerpo de André Onana. Luego de esta jugada parecía que los dirigidos por Pep Guardiola iban a atacar más, pero la lesión de De Bruyne planchó nuevamente la circulación del balón de los ingleses y la primera mitad terminó 0 a 0.
Por su parte, el complemento fue ida y vuelta y mucho más abierto para ambos conjuntos. A los 58 llegó una situación importante para los italianos. El Manchester quiso salir jugando desde el fondo y una desatención entre centrales y el arquero hizo que Lautaro Martínez tome la pelota y quede mano a mano con Ederson, que atajó sin problemas el remate.
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Finalmente, diez minutos más tarde llegó el único tanto del encuentro. Luego de una jugada colectiva y un rebote dentro del área, la pelota le quedó a Rodri que definió con clase y calidad y puso el resultado 1 a 0.
Una vez que se abrió el marcador, se rompió el mediocampo en el partido y los 22 jugadores atacaron y defendieron de forma simultánea. El Nerazzurri pudo igualar la historia con un cabezazo de Federico Dimarco, que pegó en el palo, y otro de Romelu Lukaku, que fue tapado increíblemente por el portero brasileño.
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Los minutos finales del partido tuvieron a ambos conjuntos tratando de controlar la pelota sin nerviosismo para sentenciar la historia, en el caso del City, o de empatar todo y forzar el alargue, como intentó el conjunto de Filippo Inzaghi. Sin embargo el destino ya había sentenciado al ganador, y la institución de Manchester alcanzó la Champions League, su gran obsesión, por primera vez desde su fundación en 1880.