Meryl Streep es, sin ningún tipo de dudas, una de las mejores actrices de las últimas décadas. La experimentada estadounidense de 74 años de edad ha sabido cautivar a propios y extraños con diversos papeles que impactaron positivamente en el mundo cinematográfico.
De hecho, la nacida en Summit, Nueva Jersey, acaba de vivir un momento realmente emotivo. Sucedió en el reconocido Festival de Cannes, donde Meryl Streep fue condecorada con la Palma de Honor. Allí, como no podía ser de otra manera, hubo lágrimas y aplausos.
«Este premio es único en el mundo del cine y estoy muy honrada de recibirlo», exteriorizó la norteamericana en medio del escenario del Gran Teatro Lumière junto a la intérprete francesa Juliette Binoche, quien fue la encargada de hacerle entrega del galardón.
La actriz estadounidense ha ganado tres veces el Premio Oscar y posee una cifra récord de nada más ni nada menos que 21 nominaciones. Por otra parte, ya había sido premiada por el prestigioso festival de la Costa Azul francesa 35 años atrás, cuando se coronó como mejor actriz por «Un grito en la oscuridad».
En aquel entonces, Streep, que ya tenía tres hijos y se encaminaba hacia los 40 años de edad, pensaba que su carrera se acercaba al final: «No era una expectativa poco realista en la época, era una previsión razonable». Sin embargo, lo cierto es que nada de eso sucedió.
Por el contrario, Streep siguió triunfando. Quien maravilló también con «África mía», «Los puentes de Madison», «La decisión de Sophie», «El diablo viste de Prada» y «Mamma mia!» continuó deslumbrando de una manera que solamente los genios pueden hacer.
«Estoy muy agradecida de que no se hayan hartado de mi cara», completó al respecto quien, posteriormente, recibió los elogios de Binoche: «Has cambiado nuestra forma de ver a las mujeres en el mundo del cine y nos has dado una nueva imagen de nosotras mismas».