Un Fiat 128: Maradona y la historia de su primer coche

Antes de la famosa Ferrari negra o el Scania que revolucionó los entrenamientos en Boca Juniors, Diego supo tener un Fiat 128 color que blanco con el que transitó la Ciudad de Buenos Aires cada vez que regresaba al país desde Europa.

Por Lucas Torretta

Ago 28, 2024

Antes de ganar un Scudetto con la camiseta del Napoli, conquistar una Copa del Mundo con la Selección Argentina o convertirse en un ídolo popular de nuestro país, Diego Maradona era un futbolista extraordinario con enorme proyección que había brillado en el fútbol argentino y empezaba a hacerlo en Europa. Si bien ya era conocido, pues desde que debutó en Argentinos Juniors lo compararon con Pelé, todavía tenía cierta libertad para moverse por las calles y los barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Para hacerlo con estilo y sin problemas, adquirió un Fiat 128 color blanco, un icónico modelo de la marca italiana que supo tener sus años de prestigio entre 1971 y 1990.

Aunque no hay registros del ex capitán nacional hablando del automóvil, con el paso de las décadas se comprobó que fue muy importante en su vida, ya que lo compró el 24 de diciembre de 1982, unos meses después de que se oficialice su pase al Fútbol Club Barcelona para tener su primera experiencia en el Viejo Continente. Además de ser especial por ser su primer vehículo, tenía dos particularidades tan fundamentales como nostálgicas: lo consiguió 0 kilómetro y los trámites los llevó a cabo Jorge Cyterszpiler, el representante que lo acompañó en sus inicios.

El título que certificó que «Maradona Diego Armando» era el dueño del vehículo. Crédito: Martín Varrone.

Si bien el coche perteneció al Diez hasta 1984, cuando decidió venderlo por motivos desconocidos, quedó impregnado en la cultura argentina de manera tan fuerte que hace unos años protagonizó diferentes notas en los medios nacionales. Martín Varrone, un coleccionista de autos, fue el gran responsable de que esto suceda, debido a que se encontró con el exponente de motor delantero transversal y tracción delantera en el año 2003, luego de que un amigo le revele que estaba tirado en un galpón de Salto.

Tras viajar para verlo y corroborar en el registro del automotor que evidentemente pertenecía a Pelusa, decidió comprarlo para restaurarlo: “Lo hicimos a nuevo. Una vez fui a la casa de Diego en Villa Devoto y me dejaron sacar fotos en la puerta. También en la Bombonera. Lo tengo impecable en la cochera de la casa de mi papá, en Núñez. Creo que desde que lo restauramos le hicimos 200 kilómetros; ni ablandado tiene el motor”, reveló en una entrevista con Infobae.

Varrone, luego de adquirir el auto, decidió llevarlo a lugares ligados a la figura de Diego, como La Bombonera. Crédito: Martín Varrone.

El hombre tenía el gran sueño de que Maradona se reencuentre con su chiche y le firme el capot, algo que hubiese sido increíble teniendo en cuenta que su hijo Nicolás corre profesionalmente y es uno de los pilotos argentinos con mejor actualidad. Lamentablemente, el astro falleció el 25 de noviembre de 2020, antes de cumplir el deseo de esta familia fierrera.

Tiempo después de esa trágica jornada, Varrone contactó al abogado Matías Morla y publicaron el vehículo en una subasta de NFT con el nombre «El Primer Auto de Dios«. Como no se vendió, el histórico Fiat se encuentra actualmente descansando en una cochera de Capital Federal sin ninguna identificación que lo ligue al Pibe de Oro, ya que eso despertaría el interés de millones de personas que diariamente buscan conectar con su ídolo en los lugares donde supo dejar su huella.

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