En nuestra sociedad actual, tener la posibilidad de tener un auto se convirtió hace mucho en un rito de peso importante en la vida de las personas, es un privilegio en muchos sentidos y una posibilidad que se sueña y que, si se tiene la fortuna de cumplirse, es imposible de olvidar. Más allá de su mera utilidad como medio de transporte, el Primer Auto representa una serie de emociones y aspiraciones profundas, como símbolo de logro y una superación. Hoy es el ex campeón mundial en la categoría crucero de boxeo, Marcelo Domínguez, quien intentará transmitirnos sus sensaciones al momento de conseguir ese paso que orgullosamente pudo dar, en esta serie de capítulos que compartimos en ADN+ junto a Car One.
“Mi primer auto que pudo comprarme fue un Volkswagen Gol modelo 1994, el que era cuadradito, que me encantaba, color celeste medio platinado. Dos puertas, un poco fachero, motor 1.8, bautizado por mi novia en ese momento y ahora mi esposa, como ´El Batatón’”.
Hay cierta tradición de ponerle nombre a cosas materiales para darle una entidad mejor, de mayor importancia, de inmortalizarlo en la memoria porque efectivamente nos transporta a un momento en el que sabemos que estamos siendo felices y que alguna vez, vamos a añorar, porque la dulce melancolía de recordar aquellos tiempos nos alimenta el presente.
“No puedo olvidarme la sensación de tenerlo. Hice mi primera pelea del título del mundo y me encontraba en la encrucijada de guardar el dinero para después comprarme una casa o darme el gusto y tener mi auto. Pero creo que me tenía tanta fe en lo que iba a lograr que pensé que tenía que seguir entrenando y descansar y estar cómodo, y para eso era importante poder tener mi auto, y así me convencí”.
“Me acuerdo perfecto el día que lo compré en Pompeya, y fue importante porque me permitió convencerme y darme ánimo de que podía ir cumpliendo objetivos y que mi esfuerzo valía la pena y que no tenía que dejar de esforzarme, que si seguía de esa forma las cosas buenas que soñaba que me pasaran iban a ocurrir”.
Domínguez fue campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo entre 1995 y 1998, realizó cinco defensas de su título y siguió vinculado al deporte por muchos años. Ahora mismo se encuentra vinculado al área dirigencial y hasta se animó a incursionar en la actuación, en la ficción “El Tigre Verón”. Pasaron casi 30 años de ese día, pero como tantos, no puede dejar de recordar la emoción de pensar que al fin él también consiguió comprase su Primer Auto.