El Instituto de Ciencias Weizmann, uno de los sitios reconocidos en el mundo con casi 300 laboratorios propios, ha logrado un avance significativo que podría dar un gran salto en la medicina: vinculó un nuevo gen con la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que podría desempeñar un papel defensivo ante esta enfermedad.
Este componente se encuentra en la parte de nuestro genoma que antes se denominaba “ADN basura”. Este ADN constituye más del 97 por ciento del genoma, pero como no codifica proteínas, antes se lo consideraba basura.

El Instituto Weizmann logró un avance significativo en la lucha contra el ELA.
Esta rara enfermedad neurológica ataca a las neuronas motoras, las células nerviosas responsables de controlar el movimiento muscular voluntario, que interviene en todo, desde caminar hasta hablar y respirar. Uno de los síntomas de la ELA es la inflamación en las regiones cerebrales conectadas a las neuronas moribundas, causada por mecanismos inmunológicos en el cerebro.
Los científicos de Weizmann se centraron en un gen llamado IL18RAP, que se sabe desde hace tiempo que afecta a la microglia, y descubrieron que puede contener mutaciones que mitigan los efectos tóxicos de la microglia.
El estudio se realizó en más de 6.000 pacientes con ELA y de más de 70.000 personas que no la padecen, los investigadores concluyeron que las mutaciones recientemente identificadas reducen el riesgo de desarrollar la enfermedad casi cinco veces.

Las células maduradas de los pacientes con ELA (en verde), en el laboratorio del Instituto.
Los profesionales señalaron que los hallazgos tienen implicaciones potenciales para la investigación sobre la ELA y más allá. “Hemos encontrado una nueva vía neuroprotectora. Estudios futuros pueden comprobar si la modulación de esta vía puede tener un efecto positivo en los pacientes”, confiaron.