Por una complicación en sus pulmones, Mateo Morinigo tuvo una etapa de crecimiento complicada, entre urgencias y hospitales. Pero a fuerza de voluntad, sobrellevó todos los problemas y encontró en el deporte el verdadero sentido de la vida. A los 9 años, ya promete en boxeo, taekwondo y kickboxing.
El pequeño nació prematuro, no llegó a desarrollar sus pulmones y estuvo intubado durante 15 días con respirador artificial. Finalmente, a los 3 años pudo recuperarse del todo y sus padres lo mandaron a taekwondo.

Con los guantes, también: Mateo muestra uno de sus diplomas por su gran rendimiento. Fotos: Diario Sur.
En sus primeras apariciones, ya dio que hablar. Fue campeón en pelea en una competencia de Santa Fe y se destacó en Monte Grande, La Plata y San Bernardo. Ahí, se ganó el apodo de “La Bestia”.
“Le agarró curiosidad por el entrenamiento de kickboxing, así que lo llevamos a entrenar y terminó en varios eventos y peleas”, contó su papá, Carlos. De hecho, el pequeño desembarcó en el gimnasio PTG de Luis Guillón, donde sigue hasta la actualidad.
@mateo_labestia♬ Cheap Thrills – Beauty Queen
Pero eso no fue todo, Mateo fue por más y probó suerte en el boxeo, para tener la agenda completa. Cabe aclarar que se levanta todos los días a las 6 para asistir a la escuela y después se va a entrenar.
“Ya ganó 15 medallas y varios diplomas. En taekwondo es cinturón rojo y tiene más de 100 peleas en kickboxing y boxeo”, remarcó el papá, que está orgulloso por el ejemplo que da su propio hijo, «La Bestia» de la lucha.