Por su cercanía al mar, la ciudad de Necochea, reconocida por sus extensas playas, fue elegida por la firma TLON Space para el desarrollo del cohete “Aventura I”. Es más, se construyó el Puerto Malacara, el primero de ese tipo en el país.
La central espacial se ubica entre la ciudad y Lobería. El objetivo principal es poner en órbita nanosatélites de hasta 25 kilos desde su estructura de fibra de carbono y un motor Ecostar. Además, cuenta con una electrobomba.

Pablo Vic y Gerardo Natale, los fundadores de TLON Space.
La empresa logró alianzas con la CONAE, Innova Space y Space AI, además de apoyo estatal para equipamiento técnico. Con una proyección de seis lanzamientos anuales y una capacidad de producción de 200 cohetes por año, la firma busca posicionarse como proveedor de servicios orbitales desde Argentina.
El lanzamiento oficial del cohete “Aventura I” estaba previsto para el 9 de mayo de 2025, aunque no se confirmó su ejecución. El vehículo ya fue probado en al menos nueve vuelos experimentales, donde se evaluaron motores, sistemas de navegación autónoma y mecanismos de corte de emergencia.
La existencia del Puerto Malacara representa un hito histórico, que podría colocar al país entre los pocos con capacidad de lanzar tecnología propia desde su territorio, junto a potencias como Estados Unidos, Rusia o China.

El misil «Libélula», en una de las primeras maquetas.
Made in Argentina
Pablo Vic y Gerardo Natale, fundadores de TLON Space, iniciaron el proyecto con una visión que combinó vocación y experiencia. Vic, economista, participó en desarrollos de cohetería en Mendoza durante los años noventa. Natale, técnico en electrónica, aportó conocimientos clave en la construcción de los primeros prototipos.
Durante más de quince años trabajaron en silencio, reunieron a 70 inversores nacionales e internacionales y formaron un equipo de más de 40 personas. Desde zonas rurales de la provincia de Buenos Aires, diseñaron, fabricaron y probaron componentes hasta lograr un sistema funcional.