La Catedral de Notre Dame ha iniciado el proceso de retiro de los andamios que rodeaban su emblemática aguja, dañada gravemente por un incendio en abril de 2019. Este logro permitió ver por primera vez la nueva aguja, adornada con un gallo dorado y una cruz, y un vistazo a la apariencia del edificio una vez completados los trabajos. En un hito en la reconstrucción del emblemático monumento francés, la entidad encargada del proceso informó que este paso marca un momento significativo en los esfuerzos de restauración del histórico edificio, esperando que la estructura esté completamente visible antes de los Juegos Olímpicos de París y que sea reinaugurada para diciembre del 2024.
Al via la rimozione delle impalcature da Notre-Dame de Paris #ANSA https://t.co/zmGSw0smOl pic.twitter.com/CCjcVj5UUw
— Agenzia ANSA (@Agenzia_Ansa) February 13, 2024
Buena parte de la catedral sigue rodeada de andamios, y desmontarlos puede tomar semanas, incluso meses. La aguja estaba protegida por 70.000 piezas de andamiaje que pesaban la friolera de 600 toneladas. Como símbolo de resistencia y renovación, un nuevo gallo de oro, como un ave fénix con alas en llamas, fue instalado en lo alto de la aguja en diciembre para indicar el resurgimiento de la catedral de sus cenizas.
Otros trabajos de restauración incluyen un sistema de aspersión y la recreación de la cruz original. Notre-Dame estará equipada en particular con un sistema de vaporización, que actualmente se está instalando debajo del techo y en la aguja, que detendría inmediatamente la propagación de cualquier incendio, según Philippe Jost, ingeniero responsable de la reconstrucción de la catredral de Notre Dame. Los habitantes de París esperan con ansias la reapertura prevista para el 8 de diciembre. La catedral no estará abierta al público durante los Juegos Olímpicos en julio y agosto, cuando la ciudad reciba a millones de personas en el evento deportivo más importante del año.
A pesar de que las causas precisas del incendio siguen bajo investigación judicial, la hipótesis principal sugiere que el siniestro fue accidental. Estos esfuerzos de renovación no solamente reflejan el compromiso de Francia con la preservación de su patrimonio cultural, sino que también simbolizan la resiliencia y la capacidad de recuperación ante adversidades no solamente de París sino del mundo entero.
La Catedral de Notre-Dame tendrá un sistema contra incendios para evitar futuros accidentes