El argentino José María López, popularmente conocido como «Pechito», protagonizó una jornada realmente histórica en el marco de las 24 horas de Le Mans, en pleno territorio francés. Es que largó en la última colocación y terminó segundo. Sí, una genialidad.
El piloto de 41 años de edad se quedó con el segundo escalón del podio con el Toyota GR 10 Hybrid, en medio de la clase Hypercar, pese a las severas complicaciones que tuvo antes y durante la tradicional y destacada competición que se desarrolla en el continente europeo.
López, que compartió la conducción con Nick De Vries y Kamui Kobayashi, tuvo la responsabilidad de afrontar el último tramo de la competición e incluso llegó a pelear la punta. Como consecuencia de ello, fue destacado de forma contundente por propios y extraños.
El cordobés llegó a liderar la carrera y quedó como escolta detrás de los ganadores Nicklas Nielsen, Miguel Molina y Antonio Fuoco, quienes estuvieron a bordo de la Ferrari 499P. A su vez, la otra Ferrari de James Calado, Antonio Giovanazzi y Alessandro Pier Guidi terminó tercera.
Este evento se dio en el marco de la cuarta fecha del Campeonato Mundial de Endurance y tanto «Pechito» como sus compañeros partieron en la posición 23 de la clase más importante. Sin embargo, pudieron recuperarse de forma realmente impresionante.
Esta complicación se dio debido a que Kobayashi generó la bandera roja y neutralización en la clasificación. Posteriormente, en el Warm Up del sábado a la mañana, poco más de una hora después de la largada, De Vries tocó a un auto de la clase GT3 y dañó la parte delantera del Sport Prototipo.
A su vez, otro argentino como Nicolás Varrone también tuvo una labor muy destacada: culminó la competencia y estuvo a cargo del Oreca 07 de la escudería AF Corse de la clase LMP2. Compartió volante con Ben Barnicoat y Francois Perrodo, terminando cuarto pero ganando en la divisional LMP2 ProAm.