José “Pepe” Mujica, presidente de Uruguay entre 2010 y 2015 y recientemente fallecido a los 89 años, se convirtió en símbolo de la democracia regional y mantuvo varios patrones particulares. Es que como jefe de estado, se movió como un ciudadano más. Sin demasiados actos protocolares.
De hecho, “Pepe” dio a conocer de manera publica batalla contra la enfermedad, sin tapujos. Y con el correr de las horas, en medio de homenajes y reseñas en todo el mundo, su entorno recordó varias anécdotas.

Así vivió sus últimos años Mujica como presidente de Uruguay: rodeado de verde en su chacra.
Lo primero que se le vino a la cabeza al grupo de asistentes fue que los últimos días de mandato, donde debía reposar, Mujica eligió seguir con su actividad desde su chacra, cortando el pasto y disfrutando de la vida silvestre.
Y ahí mismo, en las afueras de Montevideo, recibió a las grandes figuras y gobernantes extranjeros vestido como un lugareño, sin saco ni corbata. ¿La comida? Siempre a cargo de él y su esposa. Todos coincidieron en señalar la camadería del entonces presidente. Y la sencillez, claro.

«Pepe», en uno de sus paseos con su mujer, Lucía Topolanzky. Sus escapadas eran improvisadas.
Los encargados de protocolo evocaron distintas situaciones entre risas. Por ejemplo, era habitual ver a “Pepe” paseando con su Volkswagen “Beetle” por la capital, sin aviso. Lo mismo ocurría con las salidas esporádicas en cualquier café de la ciudad.
El mundo despide y recuerda al ex presidente uruguayo Pepe Mujica
A Mujica no le gustaba que le abriera la puerta del auto y sus choferes evitaban las formalidades. Lo mismo ocurría en los grandes hoteles, donde él mismo se encargaba de transportar su equipaje.

Entre la gente: así vivió José Mujica. El ex mandatario siempre evitó los actos protocolares y marcó un quiebre.
Y en los viajes protocolares, sorprendía haciendo la fila junto al resto del pasaje. Es más, cuando le tocaba viajar en primera clase, recorría el avión en la clase turística y se sacaba fotos con la gente. Así, sin demasiadas formalidades, sin corbata.