En primer lugar, tenemos que arrancar con un término que probablemente nos sea poco familiar: studygram. Se refiere a una cuenta de Instagram en la que una persona hace las veces de infuencer universitaria, compartiendo experiencias y contando los secretos de una casa de estudios, pero no en tono de chisme sino en forma de conocimiento, de poder compartir información vital para todo aquel que se enfrenta por primera vez a ese monstruo universitario. Porque seamos sinceros, para muchos el paso de la secundaria a la UBA sobre todo resulta un salto al vacío, pasar en muchos casos de escuelas pequeñas de barrio a esa mole de sabiduría interminable que nos ofrece en partes iguales la posibilidad de convertirnos en excelente profesionales (la UBA fue elegida una vez más como la mejor Universidad de América Latina) como el miedo de no saber por dónde empezar.
Aprendido esto, lo del studygram, podemos comprender y valorar mucho más lo que hace ella, Valentina, oculta detrás de su perfil de Instagram @perdidaenuba, con el que se convirtió en una referente indiscutible en este fenómeno que tiene mucho que ver con ayudar, como la vocación de médica que la tiene en cuarto año de la carrera, pensando todavía si la cirugía general será la especialidad que elija o si la carrera aún tiene sorpresas por develarle.
«Cuento todo, con lo bueno y con las cosas ingratas. Siento que si me muestro me condicionaría a la hora de presentarme frente a los profesores», explica sobre el motivo de su anonimato.
Cuando aún estaba en la secundaria, convencida del camino que había elegido, se lanzó a adelantar materias a través del programa UBA XXI que permite hacer el Ciclo Básico Común (CBC) con antelación, y en ese momento se dio cuenta de lo perdida que estaba en ese universo. Con la ayuda de su papá logró encaminarse pero se convenció que mucha gente no podría tener esa colaboración fundamental y comenzó un camino que la lleva a interactuar con casi 20 mil personas que encuentran en sus publicaciones, apuntes, referencias y consejos un sostén importante para hacer equilibrio mientras cursan la carrera de Medicina.
“La verdad es que siempre pienso en lo que me hubiese servido a mí cuando estaba arrancando la carrera, y por eso me parece importante poder ayudar y despejar dudas a todos los que – como yo estuve – se encuentran perdidos en la UBA”, le cuenta Valentina a ADN´+, con una identidad oculta como una heroína cuyo superpoder es ayudar. ¿Es indispensable que el studygramer se mantenga con la identidad desconocida, Valentina? “No, mucha gente elige mostrarse, yo realmente cuento todo lo referido a la carrera, soy muy honesta con lo bueno y con las cosas ingratas, y siento que si me muestro me condicionaría a la hora de presentarme frente a los profesores, pienso que no podría terminar de ser lo sincera que me gusta ser”.
Valentina recibe muchísimos mensajes cada día consultándola por todo tipo de cuestiones. “Trato de responder todas las preguntas, desde la más compleja y puntual hasta la que pueda parecer más inocente, porque en eso radica el hecho de sentirse perdida: de estar a veces sin saber para dónde tenemos que ir y no encontrar a nadie que nos de esa respuesta”. Pero Valentina además de ayudar a los otros tiene que estudiar, claro, insistimos en que cursa cuarto año de la carrera, y además edita y comparte sus propios apuntes porque es una estudiante destacada, y esperá: además es ayudante de cátedra sin remuneración y tiene otra cuenta que se llama @anatomizadas que comparte con una amiga y compañera, y encima tiene una vida fuera de la Universidad. “Trato de ser muy organizada, en eso está la clave para poder mantenerme al día con todo. Durante el verano suelo cortar y tomarme un descanso porque sino se hace reamente imposible”.
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En la cuenta @perdinaenlauba se puede encontrar todo tipo de información referido a cada materia, tips para organizarse a la hora de preparar un examen, códigos universitarios, referencias para ubicarse dentro de la facultad, métodos de estudio, bibiografías, experiencias, mitos y verdades sobre una de las carreras emblemáticas de la Universidad de Buenos Aires.
Cuando la vocación de ayudar se hace irrefrenable aparecen personas como Valentina, que durante la entrevista con ADN+ repetirá no menos de 15 veces el término ayudar: ayudar a los otros, a los desconocidos, ayudar cuando el profesionalismo lo requiere, ayudar a su hermano que está empezando la Universidad, ayudar, ayudar, ayudar. Hay un hilo conductor en toda la charla, en su forma de pensar y actuar, en su perfil de Instagram. “Desde que decidí estudiar esta carrera hasta ahora, que todavía nos preguntan muchas veces porqué la elegimos, tengo la misma respuesta: ayudar, y la verdad es que pienso que todo vuelve en la vida”.
