El 20 de diciembre de 2013, la ONU eligió este día tan especial para conmemorar este día tan especial, con el objetivo de proteger la vida animal. El organismo lo hizo en homenaje a un hecho que se había producido 40 años atrás: la aprobación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora. ¿Qué ocurre en la Argentina?
La Fundación Temaikén dio algunos detalles de los proyectos que se llevan adelante. “Las alianzas locales con gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, universidades, escuelas, instituciones científicas, el sector privado son esenciales para articular estrategias de conservación”, dijo Paula González Ciccia, directora de Conservación, Educación e Investigación de dicha fundación.
Con este fin, la organización también forma parte del movimiento global “Revertir el rojo”, mediante su Centro de Supervivencia de Especies. Este lugar fue creado en alianza con la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN), el cual es considerado como el mayor referente del mundo al respecto del estado de conservación global de especies de animales, hongos y plantas.
“Durante estos 20 años, gracias a nuestro aporte y el de las alianzas realizadas, pudimos recuperar 15.000 animales provenientes de distintas situaciones: incautaciones, tenencia ilegal, atropellamientos o envenenamientos”, detallaron desde la Fundación.
El Aguará Guazú es un carnívoro característico del norte del país.
Las especies en peligro en el país
Hay varios animales que están en situación alarmante debido a varios factores. Es por eso que la fundación se enfoca en animales como el aguará guazú, los cardenales amarillos, el ciervo de los pantanos y los cóndores andinos, entre otras especies.
En el caso de los cóndores, las aves más grandes del mundo que son víctimas de la caza y el envenenamiento, se creó un Centro de Recuperación de Especies que da atención médica a más de 100 animales derivados.
A la vez, a través de la Alianza Cardenal Amarillo de Buenos Aires, la fundación recibe a los pájaros luego de los operativos y tras la rehabilitación, son rastreados por ondas de radio. Este procedimiento también se da en los guacamayos rojos, una especie que se extinguió en todo el país hace varios años, pero Temaikén logró la reproducción de la especie para criar 11 especies que dieron el puntapié en la zona selvática.
En cuanto a la flora, varias especies están siendo amenazadas por las distintas construcciones y caminos. Pero uno de los mayores problemas se da con los incendios. Por ejemplo, en Misiones, donde crecen especies endémicas, se realizaron varias propuestas –a nivel municipal y provincial- para poteger y restaurar a las poblaciones de plantas que están en riesgo de extinción.
El cardenal amarillo, una de las especies amenazadas.
