La historia de Hugo Simoni es digna de destacar, de resaltar y también de imitar. Es que, con 82 años de edad, este hombre no hizo más que emocionar a propios y extraños con su fuerza de voluntad y su objetivo de mejorar.
En Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, esta hombre nacido en Mendoza, que durante nada más ni nada menos que 50 años se desempeñó como ingeniero, se recibió tras defender su tesina final de la Licenciatura en Turismo.
De esta manera, Simoni se transformó en el graduado de mayor edad en los registros de la Universidad Nacional del Sur (UNS), marcando un antes y un después y sentando un antecedente de esos que llenan de orgullo.
Simoni, que supo vivir en varias provincias, trabajó en la industria petroquímica durante más de cinco décadas. Posteriormente, ya jubilado, volvió a empezar y retomó los estudios ya con 73 años de edad.
«Estudiar esta carrera fue un acierto, un verdadero gol», comenzó señalando en diálogo con TN. Su defensa para su trabajo final fue titulada: «Valle de Uco como destino turístico, a partir de sus atributos naturales, históricos, humanos y económicos».
«Amo Mendoza. Viajo siempre que puedo. Más allá del vino, que me encanta, soy fanático de su gente, del otoño, de la vegetación», continuó indicando este hombre que siguió adelante pese al fallecimiento de su esposa.
«Había viajado y conocido muchos lugares por trabajo, pero quería saber más del mundo. Ahora viajo por placer, y disfruto cada destino con otros ojos. Tener la cabeza ocupada me ayudó muchísimo. Y conocer gente nueva, jóvenes de otra generación, me dio una energía que no imaginaba», completó.