Racing desembarcó en la sexta fecha de la fase de grupos de la presente temporada de la Copa Sudamericana en una muy buena posición, inclusive sin depender de nadie más para hacerse con el primer puesto y por ende el pasaje hacia la próxima etapa del certamen doméstico.
En ese contexto, este martes, con el Estadio Ciudad de Lanús como escenario, el equipo comandado estratégicamente por Gustavo Costas se encontró frente a frente con Sportivo Luqueño de Paraguay sabiendo que, con una victoria, se aseguraría la primera colocación y también la clasificación.
Bajo esa órbita, la Academia salió con todo con el objetivo de pasar por arriba a su contrincante de turno. Y lo cierto es que, cuando transcurrían solamente 10 minutos de la primera parte, encontró la apertura del marcador gracias a un cabezazo de Adrián Martínez.
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Pero Racing no se conformó con ello y fue por más. Es que, a los 35 minutos de ese mismo período inicial, Maximiliano Salas aprovechó una muy interesante asistencia de Juan Ignacio Nardoni para despacharse con un gran zurdazo y poner el 2-0 con el que llegaría el descuento.
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Dada esa diferencia en el marcador, Racing salió a jugar la etapa complementaria con mucha comodidad y con una gran tranquilidad. Por su parte, Sportivo Luqueño se mostró absolutamente impotente y sin argumentos para inquietar a la defensa de los locales.
Y, finalmente, a los 36 minutos del segundo tiempo, Racing tuvo a su disposición un tiro desde el punto del penal y quien se hizo cargo de la ejecución fue Roger Martínez, delantero colombiano que no falló y puso el 3-0 que terminaría siendo definitivo.
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Pero Racing no fue el único argentino que sonrió en la jornada. Es que, también por la Copa Sudamericana, Belgrano de Córdoba escribió una de las páginas más doradas de toda su historia al superar a Internacional de Porto Alegre por 2-1 en Brasil y clasificarse.
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Pese a comenzar perdiendo, el Pirata tuvo una ráfaga en la agonía del primer tiempo y tocó el cielo con las manos como visitante. Pablo Chavarría equilibró la contienda a los 45 minutos y el propio delantero desniveló a los 48 minutos de ese mismo período inicial.
