Hay viajes que marcan un quiebre. Para Julieta Santamarina, oriunda de Burzaco, significó eso y mucho más. Es que un día decidió romper el molde y con la decisión de recorrer el Camino de la Mata Atlántica, transitó 4.000 kilómetros, marcó un récord y va por más.
Julieta emigró al país vecino en 2022. Emprendió la aventura por el trekking y motivada por una migo que conoció en San Pablo, arrancó con la aventura.
A medida que fue conociendo lugares llenos de verde, distinta fauna y demás, se concientizó mucho más y le nació otro propósito además del de llegar al destino final: visibilizar el camino y despertar el mismo interés en más personas. “No solo porque la naturaleza es saludable sino porque necesitamos de ella para vivir”, expresó.
El recorrido atraviesa los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. En este marco, se pueden apreciar paisajes de todo tipo como mar, río, cascada, zonas urbanas, aldeas indígenas, zonas rurales y demás.
Si bien el trayecto lo hace sola, a medida que va avanzando se cruza con distintas personas que la acompañan y la ayudan en lo que necesita, como por ejemplo un lugar para dormir. “Eso ayuda mucho en lo económico porque me dan descuentos o me dejan hospedarme gratis”, señaló.
Santamarina arrancó la caminata el 3 de marzo. Su foco está puesto en terminar la aventura en noviembre de este año. De todas formas, ya hizo historia con su largo periplo.