Las pálidas aparecieron todas juntas para la familia. Taxista de pura cepa, Juan Carlos tuvo un inconveniente con el auto y no pudo salir más de recorrida. Sin su fuerte de ingreso, no pudo pagar el alquiler y terminó viviendo en la calle junto a su esposa Sara. Pero la historia tuvo un final feliz.
Instalado en la calle España, en el barrio Rodrigo Bueno, comenzó a cartonear para poder comer y juntar algo de plata para reparar el coche, que terminó siendo su casa rodante. Su historia se dio a conocer en el programa Telenoche y la ayuda llegó de inmediato: le acercaron un techo para vivir durante unos meses, comida y un celular, ya que había vendido el suyo para sumar unos pesos.

Juan Carlos dormía en el mismo taxi. Su historia emocionó a varias personas.
Pero lo más importante vino de la mano de Santiago, un mecánico de Ciudadela. El hombre de 29 años se puso a ver la TV en una fecha crucial, el aniversario de la muerte de su hermano. En ese instante vio el caso de Juan Carlos y fue una señal, ya que si él estuviera, hubiera dado una mano. Entonces, ni lo dudó: “Yo le voy a arreglar el auto”, dijo.

El hombre volverá a conducir su taxi en unos días.
“Estoy muy agradecido a su gesto y toda la gente que nos dio una mano. El sindicato me va a dar un auto para trabajar durante un tiempo. Ya tengo cuenta en Mercado Pago y me prometieron un hotel con una habitación y un baño. Mi auto es mi vida, mantenerlo es una fortuna, una familia más, pero vamos a salir adelante”, comentó emocionado Juan Carlos. Santiago lo espera en 15 días, su taxi estará listo en el taller.