Uno de los anhelos más importantes y contundentes de la raza humana pasa por tener una vida realmente saludable y prolongada. Por ello, de manera constante, se estudian maneras de poder alcanzar esta realidad. Y lo cierto es que los resultados son cada vez más precisos.
En ese contexto, recientes investigaciones compartieron detalles relacionados con la cantidad de horas de sueño necesarias diariamente para poder vivir 100 años. Sí, de esta manera se destacó la importancia de tener un buen descanso de forma sostenida para que la longevidad se haga presente.
«El sueño es esencial para la salud, ya que fortalece el sistema inmunológico, lo que hace que no nos enfermemos con frecuencia. Protege también el corazón, mejora la depresión, recarga energías, favorece un mejor rendimiento laboral y nos hace ver más atractivos y saludables», señaló, en diálogo con Infobae, Stella Maris Valiensi, médica de la sección Trastornos del Sueño del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires y presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño.
A su vez, otro estudio, el cual analizó datos de casi 8.000 personas, mostró que los individuos de 50 a 70 años que dormían seis horas o menos cada noche tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida.
Paralelamente, la Fundación del Sueño de los Estados Unidos (NFS) exteriorizó que la cantidad de horas de sueño recomendadas para personas entre 18 y 64 años es de 7 a 9 por día, mientras que, en adultos mayores de 65 años, lo recomendable es de 7 a 8 horas diarias.
«A medida que las personas envejecen, necesitan dormir más en lugar de menos», indicó Alison Moore, profesora de medicina y jefa de geriatría, gerontología y cuidados paliativos de la Universidad de California, campus San Diego, en los Estados Unidos.
Por otra parte, la Asociación Europea del Corazón manifestó que la franja horaria que comprende entre las 22 y las 23 es la ideal para irse a dormir. De esta manera, expuso que acostarse demasiado temprano o demasiado tarde no es para nada beneficioso para la salud.