Recientemente, una investigación publicada por el medio de comunicación «British Journal of Sports Medicine» efectuó una revelación realmente contundente con respecto a los beneficios de caminar diariamente.
Sucede que, lisa y llanamente, caminar todos los días, inclusive a un ritmo moderado, puede tener un impacto decididamente positivo y significativo en torno a la longevidad. Un detalle para tener muy en cuenta.
Los resultados en cuestión arrojaron que las personas mayores de 40 años que incorporan dichas caminatas de aproximadamente 40 minutos todos los días pueden extender su esperanza de vida hasta 10 años. Impactante.
El estudio arrojó que aquellas personas que alcanzaron un promedio de 160 minutos de caminata diaria experimentan un aumento en su esperanza de vida que osciló entre los 5 y los 11 años. Nada despreciable.
Paralelamente, los individuos con niveles bajos de actividad física pueden tener resultados negativos: una reducción de hasta 6 años en su expectativa de vida. Sí, una nueva demostración de la importancia de moverse.
Pero esto no es todo: el informe, basado en datos recopilados de cientos de miles de participantes, indicó también que caminar regularmente no solamente prolonga la vida sino que también mejora aspectos de la salud física.
Sí, caminar a una intensidad moderada o intensa contribuye a la regulación de la presión arterial, la disminución de los niveles de colesterol y la reducción del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.