Buena música y mensaje contundentes, esa fue la esencia del recital de Roger Waters en el estadio de River Plate. Con posicionamientos antibelicistas y el foco puesto en la defensa de los derechos humanos, Roger Waters hizo delirar a una multitud en la presentación de su gira “This s not a Drill”. Hoy habrá un segundo capítulo.
«Si sos de los que dicen me encanta Pink Floyd pero no soporto las opiniones políticas de Roger, harías bien en irte a la m…». Sin grises, el músico inició su camino en Núñez con imágenes de guerras de fondo. El protagonista de la noche hizo una personalizada recorrida por su historia en el grupo, a partir de tres bloques bien marcados conformados por temas de los discos «The Wall», «Wish You Were Here» y «Dark Side of the Moon».

Waters en una de sus caracterizaciones, curando los males del mundo.
En el transcurso de la noche, aparecieron varios personajes de la música, quienes fueron aportando historias de la época de Pink Floyd. Y por supuesto, no faltaron todos sus clásicos.
Entre imágenes de matanzas a civiles en Irak y leyendas que pedían que «paren el genocidio en Gaza» fueron sonando «Money», «Us and Them», «Any Colour You Like», «Brain Damage» y «Eclipse». La causa Malvinas fue aludida en «Two Sun in the Sunsets», de «The Final Cut», durante el final que se terminó de dibujar con una reprise de «El bar» y «Outside the Wall», que cerró el círculo. El show, cargadísimo en todos sus aspectos, desde lo combativo y lo musical, duró más de dos horas.

La puesta en escena del show en River fue imponente.
Esta noche habrá un segundo acto en River. Seguramente, tan comprometido como el primero. Además, será su show número 13, con lo que marcará un récord absoluto al sobrepasar los 12 que le daban el podio a los Rolling Stones.

El artista británico brindó un show impecable y recibió una ovación.